La escuela Mireia del Fort Pienc de Barcelona dará su último adiós al finalizar este curso escolar.
El comienzo del año, a escasas semanas de las jornadas de puertas abiertas y el periodo de preinscripción, es común presenciar la proliferación de anuncios sobre reducciones de grupos e, incluso, el cierre completo de una escuela concertada. El caso más reciente ha sido el de Mireia, ubicada en el barrio del Fort Pienc de Barcelona. Sin embargo, hace apenas dos días se dio a conocer la situación del Sant Ferran de Castelldefels, aunque el ámbito de Educación está evaluando la posibilidad de asumir su titularidad y incorporarla a la red pública.
En el caso del centro barcelonés, fundado en 1959, el anuncio del cierre de dio a conocer este lunes cuando la dirección del centro lo comunicó a profesores y familias, según avanzó El Punt. La dirección argumentó la decisión en el descenso de la natalidad y la amplia oferta de centros públicos de la zona. De hecho, el año pasado otro colegio concertado de la zona, el Sagrat Cor, también anunciaba la clausura.
“Es muy triste todo. Es algo que ves llegar e intentas reconducir la situación, muchas veces el corazón puede más que la cabeza. Hay ganas de continuar e ilusión pero al final ves que es imposible y tomar la decisión de cerrar es muy duro”, ha lamentado el director del centro, Gabriel Guim, en declaraciones a Europa Press.